La fiesta de los Juanillos en Cádiz busca escapar de la quema

A los Juanillos, la otrora popular, participativa y hasta multitudinaria fiesta previa a la noche de San Juan en Cádiz, hay que darle una vuelta. O las que hagan falta. Lejos de tirar la toalla pese a la evidente devaluación de la fiesta, cuesta abajo desde hace ya varios años, el Ayuntamiento parece apostar por recuperar la tradición para que no se pierda en un futuro. De una u otra forma, la intención municipal es salvar a los Juanillos de la quema del olvido y asegurar así su tradicional celebración.

La concejala de Fiestas, Beatriz Gandullo, participó ayer junto al alcalde Bruno García y al concejal José Manuel Cossi en la rueda de prensa posterior a la reunión de la junta de gobierno local. Su presencia, por tanto, fue aprovechada por los medios de comunicación para preguntarle a Gandullo por la popular fiesta de la noche de San Juan.

Así, la concejala reconoció de alguna manera que hay que dar una vuelta a la fiesta, sobre todo después de que se hubiera incrementado la cantidad destinada a los premios, y centró el intento de salvar la tradición haciendo más partícipes de la fiesta a los escolares gaditanos.

Fue la propia edil la que mostró un evidente escollo en la propuesta: el 23 de junio, por lo general, ha terminado el curso escolar. De ahí que el plan que ahora maneja la delegación municipal de Fiestas sea adelantar unos días la celebración de los Juanillos ‘escolares’ para que se conviertan también en una especie en una especie de fin de fiesta colegial.

“Nosotros siempre manejamos después de cada actividad -explicó Gandullo- una lista de mejoras para próximas ediciones, y esta vez nos hemos propuesto involucrar a los niños para recuperar la tradición desde abajo. Como el curso acaba antes de la fecha oficial de esta fiesta, la intención es hablar con los colegios para celebrarla antes, y que se convierta como el fin de fiesta de los centros. El objetivo es que no se pierda la tradición”.

Y es que en esta última edición de los Juanillos, la del lunes pasado, fueron cuatro los monumentos efímeros que presentaron otras tantas entidades gaditanas, aunque finalmente una de ellas renunció a montar el Juanillo a causa del repentino fallecimiento de uno de sus miembros. El Ayuntamiento, además, aportó a la fiesta un Juanillo municipal que se instaló en la plaza de San Antonio, en un intento de atraer más público y más participantes a la fiesta.

Pero lo cierto es que la quema de los Juanillos cada vez llama menos la atención: el menor número de entidades participantes hace que haya menos Juanillos en las calles y, por extensión, menos público.