La línea 6 y tres cuartos del autobús urbano de Cádiz

La línea 7 del autobús urbano de Cádiz ha perdido un tramo, la parte final del recorrido que era habitual y que tuvo que alterar cuando el tráfico en el Paseo Marítimo perdió un sentido de circulación (el que dirigía a los coches y al propio autobús de línea al casco histórico). Unos metros que el autobús sigue recorriendo, pero sin viajeros en su interior, lo que ha terminado desatando las quejas y reclamaciones de los vecinos del Paseo Marítimo e incluso de la zona de La Laguna.

Fijar la última parada en el encuentro del Paseo Marítimo con la calle Brasil, y no en Ana Orantes, puede parecer algo menor; pero para muchos vecinos se ha convertido en un problema. Por ejemplo, para esos que tienen dificultades de movilidad y que se ven obligados a desplazarse a pie desde Brasil a sus domicilios; o para los que vienen de hacer compras en el centro, en el Mercado por ejemplo, y tienen que cargar con las bolsas desde esa distancia. “Lo peor es cuando vamos andando cargados y vemos que el autobús pasa por delante vacío”, traslada uno de los vecinos afectados, que vive en la zona del Paseo más allá del hotel Playa, donde la movilidad se ha convertido en un problema por el impedimento de acceso de los coches que se ha sumado a ese adelanto de la parada final del 7.

Lamentan los vecinos que en la glorieta Ana Orantes se haya mantenido el espacio para la parada de autobús que siempre hubo bajo la residencia Tiempo Libre, hoy hotel Cádiz Bahía; parada que utiliza el autobús turístico y los servicios privados de autobuses. Y reclaman por ello que el 7 siga teniendo ahí su parada término, para ampliar su radio de acción y cumplir con el título de la línea: “Glorieta Ana Orantes – Glorieta Simón Bolívar”.

Para ello, el autobús tendría que dar dos vueltas a la antigua Ingeniero La Cierva; una primera llegando desde el Paseo Marítimo para rodear la plaza y hacer la última parada, y otra para salir a la Avenida, ya en el inicio de su trayecto hacia el centro. Algo que posiblemente afecte al tráfico rodado en un punto ya de por sí problemático en determinadas horas del día y, sobre todo, en algunas épocas del año, pero que supondría un alivio para muchos vecinos que reclaman que este autobús siga siendo la línea 7, y no la 6 y media por ese ‘bocado’ que el Ayuntamiento le ha dado al trayecto.